Nuestras decisiones en lo que se refiere a la moda son un espejo de lo que sabemos y pensamos de nosotros mismos en un momento dado. Hago hincapié en esta temporalidad, porque estamos constantemente aprendiendo, creciendo, cambiando nuestra forma de vida y necesidades. Priorizamos el desarrollo intelectual, pero reconocemos que las prendas adecuadas son una expresión y al mismo tiempo un complemento del status quo personal. Alguien dijo que lo que vestimos está empezando a contar nuestra historia antes de que digamos cualquier cosa. Así que creo que es mejor crearla conscientemente trabajando en nuestro propio estilo, que sea consistente con lo que somos y cómo queremos ser percibidos.

Acercándonos al minimalismo, organizamos nuestras propias cosas para adaptar lo que tenemos a las necesidades actuales. Aleksandra Perchla-Włosik y Joanna Wardzała afirman que al elegir productos, a menudo no nos guiamos principalmente por su función, sino por lo que simbolizan. Al elegir un cierto estilo de vida y de vestirnos, tratamos de entender y definirnos. Al mismo tiempo, queremos pertenecer a un determinado grupo social y marcar nuestra individualidad.1 Aunque podría parecer que uno excluye al otro, no es así del todo. Después de todo, sucede que una persona que dice tener su propio estilo “se parece a todos los demás”.2 Además, dependiendo de la edad, nuestras necesidades psicológicas cambian. Según las investigaciones llevadas a cabo entre las consumidoras de moda polacas y managers de este sector, las veintañeras tienen como objetivo “buscarse a sí mismas y reducir la incertidumbre”, las treintañeras sienten la “necesidad de cohesión identitaria”, las que tienen más de 40 años con más frecuencia tratan la moda como una forma de relajación y se distancian más de las tendencias de moda.3 Personalmente, estoy muy interesada en la opinión del segundo grupo, al que pertenezco. Después de todo, nos guiamos por el principio de idoneidad, la moda nos sirve para crear conscientemente nuestra imagen.

Volviendo otra vez a la cuestión del estilo personal – ¿cómo destacar? En primer lugar, mirándonos a nosotros mismos como un todo: después de todo, no somos un maniquí con ropa. La primera impresión suele basarse en la esfera visual, pero luego empezamos a decir algo y nos comportamos de cierta manera (¿con qué frecuencia el hechizo se rompe o, por el contrario, persiste indefinidamente?). Queremos ser parte de grupos sociales y al mismo tiempo necesitamos un diferenciador para sentirnos especiales.

¿Es la moda vegana un diferenciador? Después de todo, no podemos solamente centrarnos en la ropa o la dieta, porque en el veganismo no se trata realmente de nosotros, sino que se trata del bienestar de los animales. Las consideraciones éticas, es decir, la oposición a la utilización de animales en la industria alimentaria o de la confección, deberían constituir la base de una decisión de los consumidores. Sin embargo, al elegir comida y ropa vegana, votamos con nuestra billetera. Estamos dando una importante señal de consumidor de que se trata de decisiones que nos satisfacen. El Dr. Bob Torres y la Dra. Jenna Torres escriben interesantemente sobre personas veganas en un mundo no vegano y sus decisiones y dudas diarias.4 Cuestionan la forma de pensar egocéntrica y explican cómo ver los problemas veganos desde el lado práctico. Señalan la importancia de mantener la consistencia de nuestras acciones y de tomar las decisiones conscientes con las que damos un ejemplo positivo o negativo. Hacemos nuestro mejor esfuerzo, teniendo en cuenta que no siempre hay alternativas veganas. Yo añadiría que, en este contexto, la moda vegana es el resultado del estilo de vida que queremos llevar. Al elegir unas prendas en lugar de otras, creamos una imagen que nos representa tanto como lo que comemos o cómo nos comportamos. No se puede centrar solo en ella, pero al mismo tiempo no se la puede olvidar.

Volviendo otra vez al tema del estilo personal, hay muchos libros que pueden ayudar en esta búsqueda, pero es un poco como preguntar a los demás quiénes somos. Prefiero la educación interminable, la observación de nosotros mismos y de los demás, así como la búsqueda de inspiración, especialmente observando personas cuyos logros valoro y, paradójicamente, que no se ocupan de la moda profesionalmente. Leen la moda a su manera y la adaptan a sí mismos. La ropa refleja de forma natural lo que son y lo que hacen, causa que su imagen es armoniosa. O estoy buscando equivalentes de prenda de vestir veganos, si resulta que la persona cuyo estilo me inspira no es vegana.

En la era de ahorrar y cuidar de la mejor calidad (en contraste con la cantidad más pequeña), me gustaría aprender a coser. Sin embargo, pasará un poco de tiempo antes de que esto suceda. Una máquina de coser de mi abuela está esperando su tiempo. Guardo en la memoria los recuerdos de coser ropa para satisfacer necesidades personales. Mi papá solía cocer, mi abuela también, a pesar de que ninguno de ellos se ocupaba de esto profesionalmente. Además de coser y mirar el contenido de nuestros propios armarios, también hay que recordar de ropa de segunda mano. No es tan difícil encontrar cosas similares a las que nos gustan, nuevas o usadas. En nuestros propios armarios o en los armarios de otras mujeres, que probablemente también han leído los libros de Marie Kondo más vendidos “La Magia Del Orden. Herramientas Para Ordenar Tu Casa… ¡Y Tu Vida!”, o “La Felicidad Después Del Orden”, e intentan vender ropa innecesaria online. También compro cosas nuevas que son veganas, aunque no tengan este tipo de designación. A veces basta con preguntar al vendedor sobre la composición, si tenemos alguna duda. Es posible que el vendedor no sepa que tiene algo adecuado para veganos, de ahí la falta de información. Creo que la selección de cosas veganas con una designación especial, aunque más cómoda para un consumidor, todavía no es suficiente.

Antes de acabar, quiero añadir que la moda debe traer alegría e impresiones estéticas. Como consecuencia del entrelazamiento de las necesidades estéticas y éticas, creamos una imagen coherente, en armonía con lo que somos. En respeto a los valores que profesamos. Sin exageración y sin el sentido de culpa o vergüenza. De una manera razonable.

1 Forum Socjologiczne. Wartości, moda, innowacje. Zachowania konsumenckie z perspektywy społecznej i ekonomicznej, editado por Aleksanda Perchla-Włosik y Joanna Wardzała, Wrocław 2018, p. 9.

2 Jacek Kall, Aleksandra Perchla-Włosik, Alicja Raciniewska, Katarzyna Sempruch-Krzemińska, Marka modowa. Jak zrozumieć konsumenta mody i stworzyć markę szytą na miarę?, Warszawa 2018, p. 23.

3 Ibídem, p. 45.

4 Bob Torres, Jenna Torres, Vegan freak. Jak być weganinem w niewegańskim świecie, Łódź 2018.